Vivienda unifamiliar de corte clásico romántico que fusiona un estilo español con volumetrías de orden geométrico, la cual busca maximizar las características del lote donde se implanta. Existen ligeras visuales agradables cercanas, pero el esfuerzo de la arquitectura dicta el de concentrar el interés hacia el centro del espacio en general, ubicando en ese lugar al espacio social jerárquico, el cual goza de un entrepiso de altura y media, y mantiene unas proporciones agradables. para que desde este núcleo se organice los diferentes sistemas espaciales y la funcionalidad de la casa. A través de vínculos con el afuera, y el amortiguador entre lo exterior y el interior, que es el porche de buena dimensión, esta vivienda pretende siempre conectarse con el jardín posterior, el cual además de tener condiciones de resguardo, sitúa a la piscina como elemento característico y de remate. La conexión hacia la cocina y el family room también es directa, para que así las dinámicas del diario vivir tomen potencia en esta organización espacial. Se deja a la habitación principal y a su despacho en planta baja, y las habitaciones secundarias en la planta alta, buscando así mitigar el impacto que la desocupación podría tener en el mediano plazo para el hogar. Es una arquitectura simple que busca ser elegante, sin ornamentación exagerada, pero si remarcando a la cornisa en hormigón como el elemento conector entre el plano blanco de las paredes  y los techos inclinados con una materialidad de oscura, enfatizando así la idea de la contraposición y el contraste como elemento estético compositivo.